¿Cómo volver al día a día con TOC? (Especial Parejas)
Psicología Real
Cada relación es un mundo, y según cómo sean las personas que la componen, podrán surgir unos problemas u otros.
Hace poco, me decía una persona “Es que no lo entiendo, cuando estamos de vacaciones, mi mujer es un encanto, está relajada. Pero es llegar a casa y se transforma, ¡vuelve a tener que controlarlo todo!”
Es curioso, pero las personas que tienen un trastorno obsesivo compulsivo, pueden mostrar ese doble comportamiento:
Cuando están fuera de casa, se pueden relajar y ser más flexibles. Incluso pueden dejar de hacer cosas que normalmente no podrían evitar: por ejemplo, no lavarse las manos muchas veces al día, no tener que ducharse cada vez que llegan a casa, o dejar de realizar rituales de limpieza u orden. Y además no sienten ansiedad por no realizarlos, ni se obsesionan tanto, lo que facilita notablemente la convivencia.
Cuando regresan a casa, todos estos comportamientos se recuperan, y vuelve también la ansiedad que genera en la persona, tanto realizarlos como no realizarlos.
La razón por lo que esto ocurre está relacionada con el origen del problema: La persona siente la necesidad de controlar todo lo que tiene que ver con ella, todo lo que es de su propiedad o está a su cargo.
Por tanto, cuando no siente esa responsabilidad, el problema se suaviza temporalmente. Cuando está en una casa que no es suya, o está de vacaciones, no siente el enorme peso de la responsabilidad sobre lo que pueda ocurrir a su alrededor
Por eso, hay parejas que, al pasar tiempo juntos, descubren cosas que no les gustan en el otro, se dan cuenta de que no están lo relajados que esperaban estar, o de que no encuentran la conexión ansiada, y eso hace que se disparen las separaciones a la vuelta de las vacaciones.
Pero en el caso de las parejas en las que uno de ellos sufre este trastorno psicológico, pueden vivir las vacaciones de manera totalmente opuesta: Como un oasis de tranquilidad.
La clave está en que la persona con TOC se libera de la ansiedad con la que convive durante el resto del año, y puede ser ella misma.
Es decir, durante la etapa vacacional, también se descubren cosas de la persona (a la persona como realmente es). Pero en este caso lo que sale es positivo, porque detrás de este trastorno suele haber encerrada una buena persona.